MARCAS
Hoy en Relojes la Hora queremos presentarle la marca de relojes Helvetia, algo que seguro no le dejará indiferente. Descubra todos los detalles y características más fascinantes sobre estos creadores de arte en estado puro.
El comienzo de la historia de Helvetia coincide con el de Omega hasta 1903. De hecho, se trata del mismo Louis Brands, en el mismo lugar, en La Chaux de Fonds, quien en 1848 abre una tienda de venta de manufacturas. En 1880, Louis y su hermano César se aventuran en la fabricación de relojes al fundar La Générale.
Sin embargo, necesitaban nombres claros para sus relojes, por lo que registran varias marcas, incluidas Patria, Jura, Celtic y Helvetia. Los relojes producidos por los hermanos Brands gozaban de gran consideración del público y alcanzaban una precisión de 30 segundos al día, considerada excepcional para aquellos tiempos.
En 1889, la General Watch Co. era el mayor fabricante de relojes suizo contando con 100.000 piezas al año. Colaboraba con varios fabricantes (entre ellos Audemars Piguet) y producía piezas extraordinarias, como el reloj de pulsera con repetición de minutos en 1892, vanguardista porque los relojes de pulsera se popularizaron, por necesidad militar recién con el estallido de la Primera Guerra Mundial.
En 1894 llegó una nueva idea, construir piezas intercambiables, lo que reducía considerablemente los costos de producción y mantenimiento.
En 1903, se decidió que Omega se separaría de la compañía original y se volvería independiente. La Générale decide concentrarse en relojes con escapes de cilindro. Helvetia seguía siendo protagonista. La depresión de principios de la década de 1930 llevó al gobierno suizo a formar la Allgemeine Schweizerische Uhrenindustrie AG (ASUAG) para hacer frente a la crisis de la relojería. ASUAG estaba integrada por dos ramas: la que fabricaba mecanismos, sus partes y la que ensamblaba; Helvetia trabajaba en la segunda rama.
Durante la Primera Guerra Mundial, La Générale fue capaz de suministrar relojes con características particulares de robustez y precisión requeridas por los militares tanto a Alemania como a los aliados occidentales y su empresa se valoraba en 1.000.000 francos suizos en 1920, más del doble del valor anterior a la guerra.
En ese momento La Générale también comenzó a utilizar la versión en inglés del nombre de su empresa, General Watch Co., de manera destacada en su publicidad y puso en primer plano la marca Helvetia. Aunque ocasionalmente fabricaron relojes bajo algunas de sus otras marcas, como General o Post, casi todos los relojes que produjeron desde finales de la década de 1920 llevan el nombre de Helvetia.
Helvetia continuó desarrollando sus relojes protegidos contra agua y golpes durante la década de 1930; patentaron, por ejemplo, un accesorio de cristal a prueba de agua en 1931 y un montaje de movimiento antichoque en 1933 con una versión de movimiento de barrido central que se introdujo en 1935. Durante este período, la prensa relojera del Reino Unido los mencionó regularmente como especialistas en esta área.
La Segunda Guerra Mundial fue otra época de expansión para la empresa. Suministraron relojes de bolsillo a los ejércitos británico y alemán y relojes de pulsera al ejército alemán y, al final de la guerra, a los estadounidenses, así como cronómetros de pulsera especializados a la Royal Navy. A finales de la década de 1940, como al final de la Primera Guerra Mundial, el valor de General Watch Co. había duplicado de 350.000 francos suizos en 1938 a 700.000 en 1948. También fue en 1948 cuando deciden cambiar el nombre a Montres Helvetia Société d,Horlogerie La Générale y desde esta fecha en adelante se les suele denominar Montres Helvetia S.A. o Helvetia Watch Company.
Las décadas de 1950 y 1960 fueron la edad de oro para la relojería suiza y también lo fueron para Montres Helvetia S.A.
1973 fue un año de turbulencias. En la asamblea general anual de Helvetia S.A. del 16 de febrero de 1973 se decidió disolver la empresa y se canceló la denominación social.
Sin embargo, este no fue el final para el nombre de Helvetia, ya que el mismo día Silvana S.A. celebró su propia asamblea general anual y Silvana S.A. cambió su nombre a Helvetia S.A.
Otro dato interesante es que aunque se fundó para producir relojes con escapes de cilindro, los movimientos reales de Helvetia son casi todos con escapes de palanca de excelente calidad. Al principio y durante mucho tiempo, los relojes Helvetia estaban equipados con movimientos propios. Más tarde, Helvetia también utilizó los movimientos Unitas y ETA de AS (Adolf Schild).
Los relojes Helvetia nos transportan a otra época. Gracias a su diseño clásico y tradicional, y su esencia típica de una edad más antigua, nos proporciona un estilo único a comparación con modelos actuales.
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