MARCAS
No es raro que las marcas de relojes subcontraten cajas, movimientos, cristales, correas, etc. para ensamblarlos, y luego estampar su nombre en la esfera y llamarlo “suyo”. No todas las empresas pueden montar desde cero e incluso las grandes marcas de lujo utilizan movimientos ETA y diversos componentes subcontratados.
En los años 40, una marca conocida como Chronographe Suisse proporcionaba relojes cronógrafos "genéricos" de bajo coste y piezas para que las grandes marcas los adoptaran y añadieran su nombre. También vendía relojes con la marca propia "Chronographe Suisse", lo que añadía cierta confusión a la mezcla.
Populares en el mercado europeo como relojes suizos (relativamente) baratos para los turistas, los Chronographe Suisse se convirtieron en una importante fuente de ingresos y muchos de estos relojes son al día de hoy objetos de colección. En su apogeo, fueron más de 500 los talleres que producían relojes con suministros de Chronographe Suisse. Este exitoso modelo de negocio prosperó desde los años 40 hasta los 70, antes de que la revolución del cuarzo causara estragos en toda la industria.
Es difícil determinar las raíces de Chronographe Suisse, ya que no producía movimientos internos. La mayoría de sus relojes, ya sean de marca propia o adoptados por otros, tenían movimientos Swiss Venus, Landeron o Valjoux.
Estas empresas proporcionaban movimientos de alta calidad y fiables, pero relativamente baratos, en la misma línea de lo que pasa al día de hoy con Seiko o ETA. Muchos de sus cronógrafos tenían un aspecto elegante y de alta gama, con cajas de acero o chapadas en oro fino (en algunos casos de oro macizo de 14 o 18 quilates) y esferas lujosas. El aliciente perfecto para un turista que busca un reloj suizo asequible. Las cajas de oro macizo eran delgadas para reducir los costes de material, pero, sin embargo, no todos eran baratos, puesto que algunos modelos de gama alta se vendían a precios de marcas establecidas.
Entre los movimientos más utilizados en los Chronographe Suisse se encontraba el Calibre 48 de Landeron, accionado por levas, que presentaba una disposición convencional de dos botones después del Calibre 47 de tres botones. Era un poco peculiar, puesto que el pulsador situado a las 2 horas ponía en marcha el segundero, mientras que el situado a las 4 horas lo paraba y lo ponía a cero. Se trata de un movimiento de cuerda manual con 17 rubíes, 18.000vph (2,5Hz) y una reserva de marcha de 42 horas. Landeron se remonta a 1873, pero no fue hasta 1924 cuando la empresa produjo movimientos de cronógrafo (y en 1925 cuando pasó a llamarse Landeron).
El Calibre 170 de Venus fue otro movimiento suizo común para los relojes Chronographe Suisse. Fundada en 1923, Venus produjo su primer movimiento de cronógrafo en 1933, el Calibre 103. El movimiento de cronógrafo de rueda de pilares fue alabado como uno de los mejores jamás producidos, incluyendo el Calibre 170, un movimiento de cuerda manual con 17 joyas, 18.000vph (2,5Hz) y una reserva de marcha de 40 horas. Landeron y Venus eran populares fabricantes de movimientos que muchas marcas de gama alta utilizaban, y ayudaron a asentar la reputación de Chronographe Suisse como la alternativa suiza a las marcas establecidas, de calidad pero asequible.
Si usted está interesado en comprar o vender una pieza de lujo Chronographe Suisse, le invitamos a que contacte con nuestros expertos para que le ayuden a encontrar la oferta más adecuada para su gusto y necesidades. Un reloj de lujo de segunda mano siempre será una opción insuperable para poder presumir a un precio muy económico.